sábado, 30 de septiembre de 2023

Sábado, 23 de septiembre - Camino Francés 2023 (hasta Pamplona)


🚍  Pamplona - Saint Jean de Pie de Port 

Estación de guaguas de Pamplona
     Bueno pues a la estación llegamos como una hora y media antes, con tiempo suficiente para prevenir cualquier imprevisto, aunque ya estaba todo organizado, incluso tenía hasta el pasaje comprado desde casa, pero no sabíamos desde que andén salía nuestra guagua; así que nos dirigimos al mostrador de Alsa y vemos que no había nadie, mal asunto empezamos bien. Esto te provoca cierta incertidumbre así que os sentamos en la sala de espera, entretenidos con los personajes que deambulaban por allí. Al rato me fijo en el panel de horarios y vemos que ya aparece nuestra guagua con su andén, el número ocho; pues más tranquilos hacia el nos dirigimos viendo allí nuestra guagua y nos sentamos en un banco que estaba en frente a esperar.
          Cuando ya faltaba poco para la salida, vemos que ya empieza a formarse junto a la guagua una cola donde había bastante gente, y la chofer abre las puertas de debajo de la guagua para empezar a colocar todos las maletas y mochilas, se notaban que la mayoría eran peregrinos. Y puntuales a las 12:00 estábamos dejando el andén ocho y saliendo de la estación rumbo a un pueblito de Francia a los pies de los Pirineos, Saint Jean de Pie de Port al que llegaríamos sobre las 13:45, pasando por Roncesvalles.

En Conda (Alsa) de camino a San Jean de Pied de Port


     Una vez en SJPP (vamos a usar siglas porque el nombre es un poco largo) y antes de irnos al hostal pues la hora de entrada era sobre las cuatro de la tarde, decidimos ir a almorzar para hacer tiempo.
     Luego ya con la gaveta llena, nos dirigimos al hostal la Maison Simonenia, en el 12 de la Rue de la Citadelle, muy cerca de la iglesia de Notre-Dame du Bout du Pont (Nuestra Señora del Extremo del Puente), pero tocamos a la puerta y no salía nadie, menos mal que una chica del comercio de al lado que nos vio, nos dijo que la dueña vendría sobre las cuatro, así que esperamos un poco y al rato llegó Catherine, una señora muy coqueta y moderna y que muy alegre nos regalo una cálida y acogedora bienvenida con un "bonsoir". Después de registrarnos, subimos a la habitación a descansar un poco. Sobre las cinco salimos a la calle y subimos por la Citadelle para llegarnos a les Amis du chemin de Saint Jacques (la oficina de atención al peregrino), para conseguir las credenciales y nuestro primer sello.
     Una vez hecho los trámites seguimos subiendo por la Citadelle, dando un paseo hasta llegarnos a la parte más alta donde se encuentra un estupendo mirador de todo el pueblo, luego volvimos bajando por la misma calle viendo el ambiente tan peculiar de los peregrinos y los comercios tan coquetos y familiares que había, es un sitio muy bonito. Pasamos junto a la iglesia pero como estaban celebrando el santo rosario, no estubimos mucho tiempo porque no queríamos molestar con nuestra visita. Enseguida llegamos al tan fotografiado puente sobre el rio Nive (Nive de Béhérovie), pues pegado a la puerta de Notre Dame justo a la izquierda, hay un paseo a la rivera del rio que la mayoría de la gente pasa de largo, pero nosotros nos metimos porque además de un agradable paseo a la rivera del Nive, éste te lleva hasta el Pont d'Eyheraberry, un bonito puente medieval en un entorno precioso de naturaleza singular, y que muchos se pierden por no caminar un poco. Que por cierto vimos a uno en bañador metido en el río a las siete de la tarde para sacarse una foto. ¡Con el frio que hacia! ¡Puro postureo, puro postureo!
     La tarde ya estaba empezando a ser un poco más fresca, así que decidimos irnos a cenar para acostarnos temprano, que mañana teníamos que acometer una ruta de algo menos de veinticuatro kilómetros subiendo hasta el Alto de Ibañeta y bajando a Roncesvalles.
     Pues nos fuimos a cenar al Bar Brasserie Café Ttipia, que estaba un poco fuera de lo que es el casco antiguo y allí nos pegamos una cena fantástica, no puedo decir lo que pedí porque estaba en francés y no entendía un carajo, pero la camarera que nos atendió hablando español nos hizo unas recomendaciones que aceptamos. De primero fue algo así como un consomé espesito y calentito con sabor a marisco y algo más que estaba delicioso; y de segundo era como una col pequeña guisada que entre las hojas estaba rellena con carne y otras cosas que no distinguí pero que aquello estaba exquisito. Y después de tan apetitosa cena nos fuimos al hostal a descansar.


a2


 De paseo por la Citadelle 

Puerta de Santiago

Panorámicas de S.J.P.P.

Por Chemin de Ronda

Retrospectiva de la Citadelle

Subida al mirador de la Citadelle de Mendiguren

College de Citadelle de Mendiguren

Mirador de la Citadelle de Mendiguren

Regresamos al Casco Antiguo

Curioso

Bellas fachadas floridas

Los símbolos del camino

Bajando por el Casco Viejo

Nuestra mejor referencia


A nuestra derecha al fondo la Puerta de Navarra

Iglesia de Notre-Dame du Bout du Pont
(Nuestra Señora del Extremo del Puente)

Vista del rio Nive desde el puente

Otra de las puertas de entrada al recinto fortificado

Sobre el puente de madera

Paseo a la rivera del Nive

Pont d'Eyheraberry

El Nive desde el Pont d'Eyheraberry

De regreso por la otra rivera del Nive

Nive y Casco Viejo desde el puente de madera

¡A cenar!


a3

🙈🙉🙊   Las anécdotas del día

La china de la estación     Estando sentados en el banco el andén, como a una media hora para la salida de la guagua, se nos sentó al lado una muchacha china que hablaba un castellano-argentino, iba cargada con equipaje (muchos bártulos), que venía acompañada de otra señora mayor que ésta si que no hablaba nada español, y que iban también a hacer un par de etapas del camino francés. Pues allí se entabló una animada conversación para matar el rato, ella se sorprendió al enterarse de que nosotros ya veníamos de hacer un camino de Santiago e íbamos a iniciar otro. Poco más o menos pensaría "estos están chiflados", pues creo que tenía razón, nosotros estamos un poco locos, pero bendita locura que nos hace disfrutar de tan estupendos momentos.

En la parada de Roncesvalles     La guagua llega a Roncesvalles y allí se bajaron unos cuantos y también subieron otros, entre estos una señora mayor francesa que se sentó con otra conocida que ya venía desde Pamplona. Estas eran dos peregrinas y unos verdaderos loros, dos cotorras francesas, que muy animadas y escandalosas empezaron a contarse sus anécdotas del camino y que no pararon en todo el resto del trayecto de charlar y reírse, que los demás las mirábamos pero a ellas no les importaban, ellas a su bola, a lo suyo dale que te pego. A mi me recordaban a las dos gansas de la película de Los Aristogatos.

Una de almuerzo.     Una vez en SJPP nada más bajarnos de la guagua, nos fuimos a almorzar para hacer tiempo, pero los restaurantes del pueblo al ser sábado estaban a reventar de gente y como en otros sitios, si no tienes reserva, no comes. Pero tuvimos la suerte de coger una mesita exterior en el restaurante Le Relais de la Nive, que está pegado a la carretera y a la vez al lado de la Puerta de Navarra, una de las puertas de entrada al recinto amurallado de la Citadelle; allí al camarero le pedimos dos cervezas y al pedirle la carta, él muy atento nos dijo que lo sentía pero que solo podía servirnos "une planche de fromage et de jambon" es decir, una tabla de queso y jamón, pues nos conformamos con eso y unas cervezas, pues tengo que decir que la tabla bien servida estaba riquísima.

La oficina de atención al peregrino     Sobre las cinco salimos del hostal a la calle y subimos por la Citadelle para llegarnos a les Amis du chemin de Saint Jacques (la oficina de atención al peregrino), para conseguir las credenciales y nuestro primer sello; al llegar por fuera vimos cola, y es que la oficina estaba atendida por cuatro personas pero estaba a reventar, cuando nos tocó a nosotros tuvimos que esperar por un señor que estaba ocupado atendiendo a otro peregrino, porque era el único que hablaba español. Cuando ya quedó libre y nos atendió, después de las clásicas preguntas de nombre, procedencia y demás; nos empezó a dar un par de consejos sobre la ruta de mañana pensando en que nosotros subiríamos por la ruta de Napoleón, pero cuando le dijimos que nosotros iríamos por Valcarlos, nos dijo que esta ruta era mayormente por carretera y que ésta era muy peligrosa por el tráfico que soportaba, e insistía en que subiéramos por Napoleón que era más bonita. Pero nosotros que estábamos ya algo cascados por el Camino del Baztán, no podíamos enfrentarnos a la ruta de Napoleón, una ruta tan dura por las subidas aunque espectacular por los paisajes, pues es una etapa en que sube durante veinte kilómetros en fuerte ascenso cruzando los Pirineos a través de los Puertos de Cize, ascendiendo desde los 172 metros de altitud de Saint Jean Pied de Port hasta los 1.430 del collado de Lepoeder. Le dimos las gracias y salimos de allí con nuestras credenciales selladas y él se quedó convencido de que iríamos por Napoleón.
¿Ahora como estamos?... ¿Qué dice?...
 ¡Vamos ni locos nos atrevemos a subir eso!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Domingo, 25 de mayo - Cno. de San Salvador 2025

6ª etapa:      🚶18 Kilómetros Mieres > Oviedo Mieres - La Peña - La Rebollada - El Rollu - El Padrún - Olloniego - Picullanza - Manjoya...